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La mediación es un proceso en el que las partes involucradas en un conflicto trabajan con la ayuda de la mediadora imparcial para llegar a un acuerdo mutuo y satisfactorio. Llegar a un acuerdo en mediación es importante por varias razones:
Ahorro de tiempo y dinero: En comparación con la resolución de conflictos a través del sistema judicial, la mediación es un proceso más rápido y económico. Llegar a un acuerdo en mediación puede evitar costos adicionales y reducir el tiempo y los recursos necesarios para resolver un conflicto.
Control del resultado: En la mediación, las partes involucradas en el conflicto tienen un mayor control sobre el resultado final. En lugar de dejar la decisión en manos de un juez o un árbitro, las partes pueden trabajar juntas para llegar a un acuerdo que satisfaga a ambas partes.
Relaciones continuas: En situaciones donde las partes deben continuar interactuando después de la resolución del conflicto, llegar a un acuerdo en mediación puede ayudar a preservar las relaciones y reducir la hostilidad entre las partes.
Creatividad: La mediación ofrece un ambiente seguro y colaborativo donde las partes pueden proponer soluciones creativas y personalizadas que no serían posibles en un proceso judicial formal.
Cumplimiento: Los acuerdos alcanzados en la mediación son voluntarios y las partes se comprometen a cumplir con ellos. Esto significa que es más probable que las partes cumplan con los términos del acuerdo, ya que lo han acordado voluntariamente